Con un 4,4 los habitantes del Gran Concepción evaluaron al sistema de salud chileno en la versión 15° de la Encuesta Nacional de Salud (ENS), realizada por el Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello (ISP UNAB) en colaboración con Ipsos. Con esto continúa el repunte en la valoración tras la caída registrada en 2021, plena pandemia, cuando apenas alcanzó un 3,8. Sin embargo el alza es solo marginal respecto de lo ocurrido en 2023, cuando logró un 4,3.
El estudio que evaluó la percepción y experiencia de los usuarios del sistema de salud reveló las preocupaciones de los usuarios en el Biobío, donde las principales críticas están orientadas hacia aspectos como el acceso y tiempos de espera. Así, por ejemplo, en términos de la experiencia en la última atención médica recibida, los encuestados destacaron positivamente el rol del personal médico y de enfermería, mientras que factores como la infraestructura y la demora en recibir esta atención obtuvieron calificaciones bajas. Solo el 36% de los consultados indicó sentirse satisfecho con la rapidez del sistema.
A nivel global, en materia de acceso, las mayores dificultades reportadas incluyeron la obtención de citas con especialistas y la posibilidad de hospitalizarse. En promedio, el 50% de los usuarios calificó estos procesos como "muy demorosos".
Héctor Sánchez director del ISP UNAB explicó que, aunque de manera leve, la evaluación ha ido mejorando en los últimos tres años tras la eliminación de las restricciones impuestas durante el período de pandemia. Pese a ello, señaló, “persiste un desafío crítico que no ha mostrado avances: los tiempos de espera. Estos siguen siendo el principal obstáculo en el sistema de salud público, no solo en el Gran Concepción, sino en todo el país. La demora en la atención afecta de manera directa la percepción de calidad del servicio y genera un impacto negativo en la experiencia del paciente. Reducir estos tiempos requiere una intervención urgente por parte de las autoridades, quienes deben implementar medidas concretas para agilizar los procesos de atención y garantizar un acceso más oportuno”.
En el caso del sistema privado, agregó Sánchez, “el problema predominante se relaciona con los altos costos, que limitan la accesibilidad y aumentan la insatisfacción entre los usuarios. Mientras tanto, en el sistema público, las largas listas de espera no solo reflejan un déficit en recursos, sino también una necesidad urgente de una gestión más eficiente y equitativa que permita atender la creciente demanda de servicios de salud”.
Efectivamente, las cifras dan cuenta de un aumento en los gastos de salud. De manera transversal, 59% de los encuestados percibió un aumento en el gasto respecto al año anterior, y más del 60% anticipa que esta tendencia continuará.
Libre elección del Sistema de Salud
Los datos obtenidos en la Región del Biobío evidencian un amplio respaldo ciudadano a la libre elección en el sistema de salud. Un 94% de los encuestados en el Gran Concepción considera esencial poder decidir el lugar de atención médica, sea en centros públicos o privados. Asimismo, el 82% apoya la libertad de elegir quién administra el 7% de cotización de salud, ya sea una institución pública o privada. “Estos resultados reflejan la importancia de respetar las preferencias individuales de los ciudadanos y resaltar la necesidad de un sistema de salud inclusivo, accesible y eficiente. Se trata de trabajar por un sistema de salud que sea digno y responda a las necesidades de todos”, enfatizó el representante UNAB.
Licencias médicas
De acuerdo con los datos, el 17% de los encuestados informó haber recibido una licencia médica en el último año, mientras que el 56% señaló haberlo hecho en algún momento de su vida. Estos datos reflejan la relevancia de las licencias médicas en el contexto laboral actual. Sin embargo, persiste una percepción crítica sobre el uso indebido de este beneficio en ciertos contextos.
Sánchez recordó que recientemente se dio a conocer parte de las cifras en torno a estos permisos que mostraron indicadores preocupantes, en especial en el Gran Concepción, donde un 63% de los encuestados considera que es fácil obtener una licencia médica a través de un médico conocido, lo que representa un 6% más de lo medido en Santiago y 5% más de lo registrado en el Gran Valparaíso o donde una cantidad importante (61%) cree que es posible comprar este tipo de permisos.
"Resulta claro que las prácticas irregulares han impactado profundamente el sistema de salud en la región. Esta situación no solo socava la confianza de la población en las instituciones, sino que también tiene un efecto negativo en la economía local, al aumentar el ausentismo laboral y reducir la productividad y el crecimiento económico. Además, estas prácticas contribuyen al incremento en los costos de los planes de salud de las Isapres y generan una mayor carga fiscal sobre Fonasa", señaló.
Sobre la necesidad de reformar el sistema de entrega de licencias, los énfasis apuntan a modificar temas como el fortalecimiento de la supervisión y fiscalización, lo que se traduce en implementar sistemas más rigurosos que aseguren la emisión legítima de licencias, evitando fraudes y usos indebidos; la digitalización del proceso, educación y concienciación, entre otros.