El peligro de la automedicación en estudiantes
Durante el periodo de exámenes, la presión académica lleva a muchos estudiantes a recurrir a medicamentos como el metilfenidato (Ritalín, Aradix, Concerta) o el modafinilo (Mentix, Alertex, Resotyl) sin receta médica. Estos fármacos, diseñados para tratar el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), se utilizan de forma indebida para aumentar la concentración y el rendimiento.
Según Adriana Conejeros, académica de la Facultad de Medicina de la UCSC, esta práctica es alarmante. "La automedicación es preocupante en cualquier contexto, pero entre estudiantes, bajo presión académica, se convierte en un problema serio. Muchos buscan soluciones rápidas sin considerar los riesgos asociados", afirmó.
Efectos secundarios graves
El uso no supervisado de estos medicamentos puede desencadenar efectos adversos significativos:
Conejeros advirtió sobre complicaciones crónicas, como alteraciones cardiovasculares, ansiedad persistente, y un impacto negativo en la autoestima. "El abuso prolongado de estos fármacos puede hacer que el estudiante dependa de ellos para enfrentar desafíos académicos", señaló.
Alternativas saludables para rendir mejor
La educación y la prevención son claves para reducir la automedicación. Expertos como Conejeros y Josefina Morales, psicóloga de la Dirección de Apoyo a los Estudiantes (DAE), recomiendan estrategias saludables:
Además, Morales sugiere aprovechar la luz natural para estimular la producción de melatonina, organizar tiempos de estudio y dar espacio a la recreación.
La importancia del autocuidado
Evitar la automedicación no solo previene problemas de salud, sino que fomenta hábitos que fortalecen la capacidad de los estudiantes para enfrentar las exigencias académicas de manera natural y sostenible. Como indicó Conejeros, "buscar ayuda profesional y priorizar el autocuidado son pasos fundamentales para abordar el estrés y las presiones sin poner en riesgo la salud".
Ante las presiones académicas, es fundamental que los estudiantes opten por estrategias saludables y busquen apoyo profesional, evitando el uso indebido de medicamentos que pueden comprometer su bienestar a largo plazo.