“Estas cifras son preocupantes, ya que este tipo de enfermedades comparten factores de riesgo y pueden verse potenciadas con otras patologías crónicas como la diabetes”.
Sea por los altos costos de sus tratamientos o el escaso acceso a los profesionales del área, los problemas odontológicos se han convertido en un problema de salud pública en nuestro país, generando una alta prevalencia de enfermedades como las caries o gingivitis en la población, principalmente, en los estratos socioeconómicos más bajos.
De hecho, de acuerdo al Ministerio de Salud, en Chile se realizan cada año unos siete millones de consultas odontológicas en hospitales y centros de salud primaria, siendo el 60% de ellas prestaciones generales o de especialidades no urgentes. Sin embargo, el 25% de las listas de esperas para consultas de especialidad médica en hospitales públicos corresponden a este tipo de atenciones.
“Este tipo de patologías producen importantes problemas en las personas -muchos de ellos de por vida-, causando molestias, dolor, desfiguraciones e, incluso, la muerte. Es fundamental que la población conozca que la salud bucal no es estética, sino que un factor relevante para nuestro bienestar en general”, comenta Paula Molina, químico farmacéutico de Farmacias Ahumada.
De hecho, y como lo grafica la última Encuesta Nacional de Salud, casi el 54% de la población estima que tiene una salud bucal regular o mala, mientras que más del 52% reconoce que hace más de un año no va al dentista y el 2% nunca lo ha hecho. “Estas cifras son preocupantes, ya que este tipo de enfermedades comparten factores de riesgo y pueden verse potenciadas con otras patologías crónicas como la diabetes”, indica Molina.
Es así como las caries pasan a ser de las más comunes en el país, y una de las que requiere mayor atención ya que se consideran como la puerta de entrada a otras complicaciones como la pérdida de piezas, por ejemplo. Es progresiva y comienza con la destrucción de una parte superficial del diente, pero puede generar una cavidad que afecta –incluso- el nervio del mismo, produciendo no sólo dolor en la pieza, sino también halitosis. Según cifras del propio Minsal, su prevalencia puede alcanzar casi el 63% en la población mayor de 12 años.
Por otra parte, la enfermedad periodontal, otra de las más comunes en Chile, se genera por la acumulación de placa bacteriana en nuestra boca y causa importantes lesiones en las encías (gingivitis), y en estados más avanzados puede provocar lesiones en el hueso maxilar y hasta la pérdida de piezas dentales (periodontitis). Sin embargo, sus consecuencias podrían tener un mayor alcance.
“Al desarrollarse una infección en las encías, los niveles de azúcar en la sangre se elevan pudiendo traer graves consecuencias a pacientes diabéticos. También, y de acuerdo a la Clínica Mayo, existiría una relación directa entre la periodontitis, los partos prematuros y un bajo peso al nacer”, comenta la facultativa.
Considerando que la misma Organización Mundial de la Salud estima que entre un 60% a 90% de los escolares y casi el 100% de los adultos tienen caries dentales, mientras que alrededor de 30% de las personas entre 65 y los 74 años no tiene sus dientes naturales, para Molina es clave “contribuir con una misión informativa y formativa, que ayude a potenciar y fomentar los hábitos de higiene en la población, sobre todo desde la temprana edad”, enfatiza.
“Hay una falta de educación de la higiene bucal, que incluye desde la poca periodicidad en el cepillado hasta la ingesta excesiva de alimentos que dañan los dientes -como los dulces, otros ricos en ácidos y aquellos con coloración como el té o el café-, elementos que no contribuyen a tener una salud bucal óptima y que también repercuten en el funcionamiento de nuestro sistema”, señala.
Por esto es importante el acceso a un control dental periódico que, junto con una apropiada rutina de limpieza –que incluya cepillado frecuente, pasta de dientes y cepillos indicados según cada persona, además del uso del hilo dental y enjuagues bucales- y una dieta saludable, contribuyan a lograr una salud bucal óptima para no pasar a engrosar los alarmantes números de pacientes con problemas odontológicos en Chile.