Las autoridades continúan coordinando acciones para brindar asistencia a las 700 familias damnificadas y más de 3,500 personas afectadas por las intensas lluvias en la región. Se entregan kits de emergencia y se realizan labores de rescate y evaluación de daños.
Tras la etapa más crítica de la emergencia provocada por las fuertes precipitaciones del pasado fin de semana, se han intensificado los esfuerzos para brindar apoyo a las familias afectadas. Se estima que alrededor de 700 familias resultaron damnificadas, lo que representa más de 3,500 personas afectadas en total. Estas cifras incluyen situaciones como aislamiento debido al anegamiento de carreteras y evacuaciones en los momentos más críticos.
El Ministerio de Desarrollo Social y Familia, en colaboración con las municipalidades y equipos de emergencia, ha desplegado una serie de acciones para evaluar y atender a las personas afectadas. Se están utilizando las Fichas Básicas de Emergencia (FIBE) para realizar un catastro y hasta el momento se han levantado más de 200 fichas, siendo el doble de lo registrado el día anterior. Se espera que este número aumente en los próximos días. La SEREMI Marta Carvajal señaló que se está prestando especial atención a las comunas de Trehuaco, Coelemu, Quillón, San Carlos, Coihueco, Pinto, Ñiquén y San Nicolás, donde se han enviado equipos para levantar fichas y brindar orientación.
Además de las evaluaciones, se están entregando kits de emergencia a las familias afectadas, con un enfoque especial en los niños, quienes han perdido muchas de sus pertenencias. Estos kits contienen implementos de protección, seguridad y juegos para los niños, con el objetivo de brindarles tranquilidad y apoyo durante esta difícil situación.
En la provincia de Punilla, una de las más afectadas por las inundaciones, se han habilitado cinco albergues que actualmente acogen a 181 personas. Rocío Hizmeri, delegada provincial, informó que se han realizado rescates aéreos a través de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) y se han entregado cajas de alimentos a 17 familias aisladas en el sector de Los Queñes, debido a problemas de conexión por la crecida del río Cato.
Asimismo, se han tomado medidas en el ámbito educativo, con la suspensión de clases en cuatro comunas y en las escuelas de Minas del Prado y Los Queñes en Coihueco debido al aislamiento. El Profesor César Riquelme Alarcón, Seremi de Educación de Ñuble, informó que un total de 65 establecimientos educativos han suspendido clases debido a problemas de infraestructura, incluyendo filtraciones y anegamientos.
Las autoridades continúan trabajando arduamente para brindar ayuda a las familias damnificadas, evaluar los daños y restablecer la normalidad en las zonas afectadas por las inundaciones.