Francisco Garcés y Juan Arenas, usuarios de Indap del sector San José de Colmuyao, en la comuna de Cobquecura, son dos de los diez productores que apostaron por la instalación de estanques de acumulación de agua, una estrategia que les permitirá aumentar el potencial productivo de una agricultura tradicionalmente de secano.
Ellos recorrieron sus predios con la directora de Indap Ñuble, Fernanda Azócar, quien llegó a la comuna para conocer esta innovación productiva implementada por el Prodesal de Cobquecura, para hacer frente a la falta de agua que se ha hecho cada vez mas aguda en el secano costero.
‘Este acumulador me va a servir mucho’, contó Francisco Garcés, quien espera regar papas, porotos y probar suerte con maíz. ‘Primera vez que tengo riego acá’ dijo entusiasmado el productor. ‘Hay que ir viendo cómo van a estar las condiciones del tiempo, si el año viene seco, se puede regar más’, comentó, agregando que sembraban papas pero que el rendimiento no es el mismo sin riego. ‘Si llueve poco, se va a cosechar menos, pero con la posibilidad de regar, puedo cosechar mucho más’, dijo.
Para Juan Arenas, que tiene hortalizas y frutales en modalidad agroecológica, el estanque le ha servido mucho porque le ha permitido trabajar paltos, limones, naranjos y olivos, en pleno secano. ‘He tenido todo el apoyo de Indap, del Prodesal y del municipio’, contó, mostrando los manejos que hace en su predio que incluyen compostaje y vermicompostaje.
La directora de Indap Ñuble, Fernanda Azócar, explicó que esta es una innovación que puede generar un gran impacto en el agro del secano, ya que responde a la necesidad de contar con agua para los cultivos y de esta forma, mejorar el rendimiento productivo.
Estos acumuladores se realizaron con el apoyo del municipio de Cobquecura, que realizó las excavaciones, generando un importante ahorro para los productores. La geomembrana se instala con recursos de Inversión para Fomento Productivo de INDAP que se entregan a través de Prodesal y en Cobquecura, y a cada productor le brinda la posibilidad de contar con riego y eventualmente, hacer frente a una emergencia como los incendios del verano pasado.