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Descendientes de Sefardíes en Chile podrían obtener doble nacionalidad europea: Gómez, Silva o Eyzaguirre, ¿cuál es tu apellido?

#7051 | 04 de Diciembre del 2023

En Chile, aproximadamente 8 de cada 10 personas podrían tener la oportunidad de optar por la doble nacionalidad europea, específicamente la portuguesa, gracias a sus ancestros sefardíes. La ley 30-A/2015 de Portugal, promulgada en febrero de 2015, permite que los descendientes de los judíos sefarditas expulsados durante la Inquisición (1492-1495) adquieran la nacionalidad lusa. El plazo para solicitar esta naturalización como descendiente de sefardíes se extiende hasta el 31 de diciembre de 2023.

Francisco de Segovia, genealogista de AIM Global, explica que en Chile, el caso de Diego García de Cáceres, hijo de un judeoconverso de Placencia, Extremadura, España, es emblemático. La mayoría de las personas que califican para esta doble nacionalidad provienen de la descendencia de este conquistador español. Según Segovia, "uno podría pensar que, si un 80% de la población es descendiente de conquistadores o de la población hispana durante la Colonia, nos podríamos aventurar con ese número".

Sin embargo, el experto destaca que no es simplemente una cuestión de cifras, sino que las personas deben poder acreditar un nexo directo a través de una genealogía bien documentada que demuestre la conexión entre un ancestro sefardí y la persona en la actualidad.

En cuanto a los apellidos, Segovia señala que las familias chilenas con más probabilidades de tener ancestros sefardíes son aquellas que descienden principalmente de españoles o portugueses durante la Colonia. Entre los apellidos destacados se encuentran Irarrázaval, Zañartu, Larraín, Eyzaguirre, Ovalle, Vallejo, Gómez, Silva, entre otros. Según el genealogista, es esencial que las personas analicen su historia familiar y, en caso de considerar la nacionalización, se acerquen para un preanálisis que determine la conexión con la vía sefardita.

Para optar a la nacionalidad por origen sefardí, el solicitante debe ser mayor de edad, demostrar descendencia de una persona de origen sefardí expulsada de la península Ibérica, establecer el vínculo con Portugal y presentar un certificado de antecedentes penales. Importante destacar que no es necesario ser judío para aplicar, y no hay un límite de generaciones al ancestro, siempre y cuando se pueda demostrar de manera concluyente la línea genealógica.

Matías Apparcel, fundador de AIM Global, asegura que cuentan con el apoyo de abogados especializados en legislación inmigratoria y ofrecen acompañamiento durante todo el proceso. Además, el equipo evalúa cada caso de manera personalizada para orientar y atender de manera eficaz a los clientes según su situación e intereses.