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Kinesiólogo explica los beneficios del ejercicio aeróbico y de fuerza en el tratamiento del VIH/SIDA

Lifestyle Kinesiólogo explica los beneficios del ejercicio aeróbico y de fuerza en el tratamiento del VIH/SIDA
#7285 | 03 de Enero del 2024
Aumento de masa corporal magra y reducción del tejido adiposo son algunos de los efectos que tiene el ejercicio en pacientes que padecen el virus.

El pasado 1 de diciembre se conmemoró a nivel mundial el Día de la Lucha Contra el
Sida, fecha en la que se busca concientizar y apoyar a personas que viven con el
Virus de la Inmunoinsuficiencia Humana (VIH) y a quienes han fallecido producto de
enfermedades relacionadas con el SIDA.
La gran mayoría tiene claro que el VIH se contagia por vía sexual, sanguínea o
vertical (de la madre al hijo). Sin embargo, cuando el virus ya está dentro del cuerpo,
es fundamental su control constante, ya que de lo contrario podría avanzar a SIDA.
Para que esto no suceda, es importante que el portador se realice chequeos
médicos constantes y completos, y que mantenga un estilo de vida saludable para
no deteriorar ni complicar ciertas partes de su cuerpo. Y aquí es donde entra la
alimentación y el ejercicio físico, ya que los medicamentos ingeridos por el
tratamiento podrían causar malestares estomacales o desgastes de las
articulaciones.
Al respecto, el académico de Kinesiología UST Santiago, Sergio Acuña, explica cómo
el ejercicio físico puede mejorar significativamente la calidad de vida de quienes
padecen VIH o SIDA, pero siempre comprendiendo que las complicaciones de salud
no sólo van de la mano de la infección sistémica de la persona, sino que además
debido al apoyo de los fármacos necesarios para reducir la carga vital y mejorar la
respuesta inmune a la infección del propio virus.
El ejercicio aeróbico es un gran aliado
"La evidencia científica respalda los beneficios potenciales del ejercicio aeróbico y
de fuerza como medida, ya que aportan a mejorar el estado de salud general,
adaptándose a las capacidades individuales de los pacientes. Se sugiere solicitar a
su médico tratante la derivación a un especialista en materias de ejercicio clínico,
como son los kinesiólogos, e incluirlo como un componente necesario en el diario
vivir, especialmente en la fase inicial de la enfermedad, y ante un comportamiento
más avanzado en conjunto con la terapia antirretroviral. El ejercicio, además, sirve
como un gran apoyo durante la etapa paliativa para la persona", señaló.
Acuña sostuvo que, entre los beneficios del ejercicio aeróbico cuando se padece el
virus, se encuentran el aumento de masa corporal magra, lo que beneficia la calidad
del tejido muscular y óseo; la reducción del tejido adiposo, que contrarresta la

lipodistrofia que pueden surgir debido al uso prolongado de antirretrovirales; las
mejores al inmunometabolismo, y la reducción de riesgos cardiovasculares en el
curso crónico de la enfermedad.
"Es importante resaltar que la combinación de ejercicio aeróbico y de fuerza puede
ser especialmente efectiva. Esta sinergia no solo contribuye al aumento beneficioso
del peso corporal y de la fuerza muscular, sino que también a la
psiconeuroinmunología", añadió Sergio Acuña, recalcando que es importante
abordar la enfermedad desde múltiples perspectivas, incluyendo examen preventivo,
nutrición, ejercicio físico, que pueden desempeñar un papel significativo en la mejora
de la calidad de vida de quienes viven con VIH/Sida.