Un 58,6% de las y los profesionales de la Salud en Chile se encuentran en un rango de riesgo alto respecto a sentir cansancio y agotamiento profesional, derivado del desafío de hacer frente a la crisis sanitaria por Covid-19.
Junto a esto, un 38,4% estaría en un rango alto de manifestar sentimientos y actitudes de despersonalización, lo que significa que las y los profesionales estarían al borde de la posibilidad de desarrollar sentimientos negativos; actitudes y conductas que podrían llevarles a endurecimiento afectivo, automatización y deshumanización de la atención como consecuencia de este síndrome.
Estos son algunos de los datos que entregó la encuesta de medición del desgaste laboral en profesionales de la salud ante COVID-19, realizada por la Confederación de Profesionales de la Salud (Confedeprus) y que motivaron a un grupo de diputadas y diputados a proponer un proyecto de ley para garantizar un descanso compensatorio para las y los trabajadores de la salud (boletín 13.778).
La norma, aprobada en general por la unanimidad de la comisión, establece un fuero laboral para todo el personal de los servicios y prestadores de salud públicos o privados, así como de farmacias y almacenes farmacéuticos, sin distinción de la calidad contractual en virtud de la cual se encuentren vinculados a dichos prestadores.
El proyecto plantea, además, que las y los trabajadores tendrán derecho a un descanso compensatorio especial de 14 días hábiles, con goce de remuneraciones y compatible con los feriados legales. Los trabajadores usarán este descanso en forma continua dentro del período de dos años desde la publicación de la ley y se considerarán como días trabajados para todos los efectos legales.
Finalmente, los trabajadores con licencia médica por causa del Covid-19, sea por caso confirmado, sospecha o contacto estrecho, o por causas asociadas a estrés, depresión o salud mental en general, no estarán afectos a la declaración de salud incompatible con el cargo, hasta un año después de terminado el Estado de Excepción.
En la sesión participó la representante del sindicato de la Corporación Municipal de Puente Alto y Cesfam Alejandro del Río, Johanna Pacheco, quien expuso la situación en la que ella y sus colegas se encuentran desarrollando su trabajo, poniendo en evidencia el desgaste y necesidad de cuidado del personal de salud.
Las y los parlamentarios entregaron su respaldo de manera unánime a la propuesta, expresando la necesidad de inyectar mayores recursos a la salud primaria debido a la demanda del intenso plan de vacunación y también para mejorar la trazabilidad.
También lamentaron la ausencia en la discusión del ministro de Salud, Enrique Paris y de Hacienda, Rodrigo Cerda. En representación del Ejecutivo sólo estuvo el asesor legislativo del ministerio de Salud, Jorge Acosta, quien expresó que sobre esta materia es, principalmente, el Ministerio de Hacienda el que debe pronunciarse.