Cámara aprueba proyecto que promueve alimentación escolar saludable
Por 135 votos a favor y 5 abstenciones, la Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó y despachó al Senado el proyecto que modifica la ley que crea la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas, para incorporar criterios de alimentación escolar saludable en los programas de dicha entidad y promover el respeto a las preferencias de sus beneficiarios por la alimentación vegana o vegetariana (boletines 12102 y 13718).
El texto, informado a la Sala por la diputada Cristina Girardi (PPD), determina que se entenderá por alimentación adecuada y saludable aquella necesaria para satisfacer las necesidades alimentarias de los alumnos y alumnas, la que provendrá principalmente de alimentos frescos. Este tipo de alimentación permitirá el desarrollo de una alimentación transversal reduciendo los riesgos y maximizando los beneficios en la salud de los niños, niñas y adolescentes.
En consecuencia, establece que los beneficios de alimentación que se entreguen directamente a las y los alumnos no deberán incorporar alimentos etiquetados “altos en”, tales como bocadillos dulces o salados envasados, refrescos y otras bebidas gaseosas o cualquier producto envasado de dichas características. De igual forma, respecto de los ingredientes para la elaboración de los alimentos preparados por Junaeb, se privilegiará aquellos que no sean rotulados “altos en” regulados por la ley N° 20.606.
Además, se considerarán las necesidades alimentarias, nutricionales y la condición de salud de los alumnos o alumnas, estableciéndose como base de la alimentación, principalmente, el consumo de alimentos frescos tales como hortalizas, verduras, frutas, legumbres y productos del mar.
Respecto de los programas de alimentación, el proyecto establece que dichos programas, de manera progresiva, podrán ir incorporando alimentos que den respuesta de manera individual a alergias, intolerancias o enfermedades alimentarias.
Para estos efectos, el/la beneficiario/a deberá presentar al director/a del establecimiento educacional o quien lo reemplace, un certificado médico que acredite tal condición.
También de manera progresiva se podrá considerar para todos los beneficiarios sus preferencias alimentarias de acuerdo a aspectos de carácter cultural, religioso, étnico, regional o la abstención de uso de productos alimenticios como en el vegetarianismo o veganismo, entre otros.
Igualmente para optar a dichas preferencias se requerirá una declaración jurada del apoderado/a o tutor/a y si el alumno(a) es mayor de edad bastará su solicitud.
El texto aprobado plantea que las empresas proveedoras del servicio de alimentación deberán adquirir productos locales para usar como materia prima en las preparaciones. Las empresas deberán comprar dichos productos, preferentemente, a productores locales, cooperativas u otras asociaciones de productores o grupos de hecho organizados al efecto, todos ellos sin intermediarios.
Para reducir progresivamente el uso de productos ultraprocesados, la autoridad sanitaria recomendará a la Junaeb el tipo de alimentos que permita ir reemplazando, como aquellos que posean aditivos, endulcorantes, preservantes y/o saborizantes.
Asimismo, las y los legisladores respaldaron el artículo transitorio que indica que las empresas proveedoras o el prestador del servicio de alimentación con contrato vigente, deberá adecuar este suministro en el plazo de dos años desde la entrada en vigencia de esta ley.
Intervinieron en el debate las y los diputados Luis Pardo y Bernardo Berger (RN), Juan Santana, Leonardo Soto y Raúl Saldívar (PS), Mario Venegas, Iván Flores y Miguel Ángel Calisto (DC), Gonzalo Winter (PCS), Cristina Girardi, Ricardo Celis, Patricia Rubio y Rodrigo González (PPD), Camila Vallejo (PC), Félix González (PEV), Alejandra Sepúlveda (FRVS) y los independientes Karim Bianchi, Patricio Rosas y Pedro Velásquez.