Se trata de un cuerpo de agua que comprende una superficie de 0.6 hectáreas, emplazado parcialmente dentro del límite urbano de la comuna, de acuerdo a su plano regulador comunal. Es un humedal natural, ribereño, y es parte del estero Curaco.
El Seremi del Medio Ambiente, Mario Rivas, destacó que “para nuestro Gobierno, el cuidado de los ecosistemas y la biodiversidad de especies es un trabajo que debemos realizar junto a las comunidades. Estamos muy contentos por esta declaratoria que asegura la protección de este humedal, por lo que es vital que se sumen las organizaciones en el proceso de gobernanza para consolidar el cuidado y resguardar este cuerpo de agua”.
En esa misma línea, el alcalde de Coelemu, Alejandro Pedreros, sostuvo que “estos espacios no solamente consolidan nuestro compromiso medioambiental, sino que también nos proyectan de buena manera para mejorar las condiciones de la oferta turística que tenemos nosotros como comuna. Es un proceso donde agradecemos el acompañamiento de la Seremi del Medio Ambiente, todo su apoyo en el trabajo que se genera para que esto se consolide, un trabajo que nuestros profesionales desde el municipio iniciaron y esto en forma mancomunada desemboca en forma positiva en esta declaratoria que suma una nueva superficie de 0,6 hectáreas protegidas del sector La Cascada”.
Según consigna su expediente, la cuenca donde se ubica este humedal presenta un clima templado cálido con lluvias invernales, caracterizándose por la existencia de una estación seca y otra lluviosa, con al menos dos meses consecutivos de déficit hídrico durante el periodo estival. La temperatura ambiente mínima y máxima media anual registrada es de 6,8 y 19,9 °C, respectivamente, y la precipitación media anual en la cuenca es de 1.042,5 mm.
Además, en el existe un predominio de geología siliciclásticas y fuertes pendientes, que permiten crear embalses con bajadas de agua, transformándolos en atractivos turísticos.
El humedal también facilita soporte espacial que reúne las condiciones adecuadas para que las especies puedan residir y reproducirse, permitiendo la mantención de la variabilidad genética y la biodiversidad de especies de flora y fauna.
Por otro lado, entre las amenazas a las que se ve expuesto este humedal están: las sequías hidrológicas, pérdida de fauna y flora por cambios de precipitación, pérdida de flora por cambios de temperatura y las plantaciones forestales.
Cabe destacar que este humedal es el segundo Humedal Urbano declarado en Coelemu, tras el Humedal Itata, y el cuarto de la región, junto al Humedal de la Laguna Avendaño en Quillón y el Humedal San Miguel de Chillán, alcanzando en Ñuble una superficie final reconocida de 1074.92 hectáreas.
Actualmente en Ñuble se encuentran otros tres procesos abiertos enmarcados en La ley Nº 21.202 de Humedales Urbanos, como lo son el Humedal Maipú de O’Higgins de Chillán Viejo, y los humedales del Río Taucú y Colmuyao de Cobquecura.
Recordemos que el artículo 1° de la ley Nº 21.202 establece que tiene por objeto proteger los Humedales Urbanos declarados por el Ministerio del Medio Ambiente, de oficio o a petición del municipio respectivo, entendiendo por tales todas aquellas extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de aguas, sean estas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulce, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina, cuya profundidad en marea baja no exceda los seis metros y que se encuentren total o parcialmente dentro del límite urbano.