La Comisión de Educación aprobó en general y acordó refundir dos proyectos que tienen que ver con las exigencias para los escolares. El primero modifica la Ley General de Educación, en materia de exigibilidad de artículos de aseo o escritorio, útiles escolares de marcas comerciales determinadas y textos escolares distribuidos gratuitamente por el Estado (boletín 13.787).
El segundo busca imponer, a los establecimientos educacionales particulares, la prohibición de exigir a sus alumnos la compra de textos escolares determinados y la obligación de aceptar el uso de aquellos validados por el Ministerio de Educación (boletín 13.964).
Ambas iniciativas fueron aprobadas por unanimidad y continuarán con su tramitación en la próxima sesión.
Además, las y los parlamentarios iniciaron la tramitación de una iniciativa que modifica la Ley General de Educación, con el objetivo de complementar el sistema de evaluación correspondiente al nivel de educación básica, especialmente a los cursos de primero a cuarto básico (boletín 11.992).
La iniciativa, que se encuentra en segundo trámite constitucional, plantea que las evaluaciones correspondientes al primer ciclo básico, propenderán a la utilización de criterios cualitativos que permitan dar cuenta del nivel de logro de los objetivos planteados en las bases curriculares.
De esta forma, se establecen nuevas fórmulas de evaluación a la actual escala de notas de 1 a 7, buscando la utilización de criterios cualitativos, con especial énfasis en los estudiantes del primer ciclo básico.
Para ello, los establecimientos educacionales podrán incorporar estos criterios en su Reglamento de Evaluación, de acuerdo a la normativa vigente. Así, la evaluación cualitativa, en caso de aplicarse, deberá considerar una retroalimentación permanente al estudiante y sus padres, madres y/o apoderados.
La norma, iniciada en moción, propone que, dentro del plazo de dos años desde la publicación de esta ley, las comunidades educativas tenderán a desarrollar procesos de reflexión y consulta para tomar la decisión respecto de mantener o no el actual sistema de evaluación y calificación en base a una escala numérica de notas para este ciclo.
Dicha definición deberá ser aprobada por el Consejo de Profesores e incorporada en el Reglamento de Evaluación de cada establecimiento.
Para la revisión de este proyecto, abrió las audiencias la académica del Departamento de Estudios Pedagógicos de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, María Teresa Flórez, quien aseguró que las Evaluaciones de Norma (apegadas a la escala numérica), generan comparaciones con los otros, una visión estática de la inteligencia y la aptitud y competencia entre los pares. “La nota” provocaría un impacto emocional negativo, en medio de un proceso de aprendizaje centrado sólo en la calificación.
Por su parte, según la académica, la Evaluación Criterial establece “comparaciones consigo mismo”, genera una visión dinámica del aprendizaje y establece la cooperación. Se produce un impacto emocional positivo, sin centrar el aprendizaje en la calificación.
Flórez añadió que una evaluación tradicional lo que hace es “sobreescolarizar la infancia”.
También participó en la sesión, el director del Colegio Artístico municipal “Santa Teresa” de Machalí, Rodrigo Bravo. Este establecimiento, partir del año 2016, es parte de la Red de Establecimientos para la Innovación en la Educación”, por lo que no utiliza “notas” para evaluar los aprendizajes.
El director aseguró que el 74% de sus apoderados está de acuerdo con este cambio de formato en la evaluación, porque la consideran más personalizada. En cuanto a los estudiantes, recalcó que mientras más pequeños se comience a utilizar este sistema evaluativo, éste se desarrollará en forma natural.
Esta forma de trabajo, según el docente, permitiría poner en el centro educativo a los niños, desarrollando un proceso cognitivo más profundo.
Por su parte, el Equipo de Gestión del Colegio “Divino Maestro” de Pichilemu, aseguró que desde el mundo municipal sí se puede hacer este cambio metodológico, para que todos los niños se sientan valiosos y con las mismas oportunidades de aprender.
Desde el Ejecutivo, el subsecretario de Educación, Jorge Poblete, aseguró que la actual legislación permite que los distintos proyectos educativos puedan expresar la calificación mediante distintos sistemas.
Manifestó su preocupación por intentar imponer algún tipo de evaluación a los establecimientos educacionales con su propio sistema de evaluación.