Durante una jornada en terreno en el sector de
Colvindo, donde la crecida de los ríos Ñiquén y Perquilauquén arrastraron barro y piedras a
cultivos ribereños e invernaderos y arrastró parte de la capa de materia orgánica de los
productores, la directiva junto a los funcionarios del área y el asesor del SAT Hortalizas pudieron
ver en terreno la afectación de los sistemas productivos y la forma en que se desarrolla el rubro
hortícola en la modalidad bajo cubierta, que también se vio afectada debido a la humedad de los
terrenos.
“Como Indap estamos preocupados de la actividad productiva y de nuestras productoras y
productores y por eso estamos en terreno, respondiendo al mandato presidencial y del ministerio
de Agricultura, para responder a las necesidades de nuestras usuarias y usuarios. Para ello, se ha
realizado un primer levantamiento de información de ayuda temprana que va a responder a la
necesidad de alimentación animal destinada a ganadería mixta, apicultura y aves”, destacó la
directora regional de Indap, quien destacó que la coordinación con la seremi de Agricultura con la
entrega de concentrado para alimentación animal en la comuna de Coelemu, mientras Indap
Ñuble continuará la entrega a sus usuarios durante el día lunes. Esta ayuda temprana se entregará
a 391 usuarios catastrados y corresponde a 400 toneladas de alimentación animal, equivalentes a
16 mil sacos de alimento, con una inversión de 107 millones de pesos. “En paralelo estamos
haciendo un catastro para ir con apoyo a la rehabilitación productiva con mayor precisión, en
coordinación con la seremía y los servicios del agro para llegar a un catastro integrado y llegar con
las ayudas que se requieren para la rehabilitación productiva”, con lo que se podrá orientar el
apoyo a los rubros afectados por la emergencia. “Esta región ha sido altamente golpeada por la
emergencia; llego a una región post incendios, post inundaciones, pero aún así la Agricultura
Familiar Campesina no se detiene, es resiliente en volver a levantarse y nosotros como Indap
vamos a fortalecer ese trabajo. Como lo ha afirmado el presidente Gabriel Boric y nuestras
autoridades del agro, no los vamos a dejar solos y en ese marco, estuvimos en terreno para
conocer de primera fuente a agricultores que han sido afectados por la crecida del río, que tienen
muchas intenciones de seguir trabajando”, comentó Fernanda Azocar.
Alejandro Elgueta, productor de hortalizas de Colvindo fue uno de los productores que sufrió
daños, incluso con la pérdida completa de uno de sus invernaderos, que se vino abajo con la
crecida del río. “Aquí el río se llevó la tierra, quedaron las puras piedras y echó abajo el
invernadero y dos sombreaderos. Ahora hay que tratar de recuperarlo, no más”, contó el
agricultor, quien perdió acelgas, lechugas y perejil, ya que aunque algunas plantas siguen en pie, la
humedad causó problemas de hongos, por lo que espera recuperarse con una nueva siembra para
estar en condiciones de vender en septiembre. Aquí hay que empezar a limpiar, picar la madera y
rellenar para preparar la tierra de nuevo -dijo-. Hay que ponerle esfuerzo, no más”.