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Ñuble | Itata | Quirihue - Publicado hace 371 dias

Concurso del Vino del Valle del Itata volvió a encantar con la calidad de sus vinos

Agrícola Concurso del Vino del Valle del Itata volvió a encantar con la calidad de sus vinos
#6904 | 18 de Noviembre del 2023
Décima versión premió al mejor vino elaborado por mujeres, en una innovación del concurso.

Con el reconocimiento a Rita Gajardo de Viña Keltrewe con el Gran Oro al mejor vino elaborado
por mujeres con un Cinsault 2023 y el Gran Oro a Juan Rosales en la categoría mejor vino del
concurso con el espumante Cinsault 2014, se dirimió la décima versión del concurso del vino del
Valle del Itata de INDAP.

En esta versión se evaluaron cerca de 120 muestras de vinos en la Viña Santa Berta, en el corazón
de San Nicolás, para elegir los mejores vinos del Itata de las cepas País, Moscatel, Cinsault,
además de los mejores espumantes y los mejores vinos mezcla y de otras cepas.

En estas categorías, los premios fueron los siguientes:
Mejor vino Cinsault, Rita Gajardo, Viña Keltrewe, Cinsault 2023, Santa Cruz de Cuca, Chillán; Mejor
Vino País, Luis Lagos Nova, Viña San Luis, Nüyün País 2023, Guarilihue, Coelemu; Mejor Vino
Espumoso, Juan Rosales Casanova, El Renacer 2014 Espumoso Cinsault, El Quilo, Ranquil; Mejor
vino Moscatel de Alejandría, Liz Soto, Aurora Moscatel de Alejandría 2023, Guarilihue, Coelemu;
Mejor vino Mezcla y otras Cepas, Joel Neira, Viña Piedra del Encanto, Carmene Rosé 2023, Bularco,
Ranquil.

“El vino que ganó Gran Oro es un vino Cinsault 2023; soñábamos con un vino que no tuviera
defectos y logramos un vino con buen cuerpo, con un buen grado alcohólico, muy rico, de muy
bonito color, un vino que para nosotros es un orgullo”, contó una emocionada Rita Gajardo, de
Viña Keltrewe. Por eso agradezco a INDAP que siempre detrás de nosotros apoyándonos. Además,
concursos así nos sirven para la publicidad, entonces es maravilloso tener una medalla en el vino”,
comentó tras la premiación. Para Michael Rosales, que recibió el Gran Oro en representación de
su padre y como coautor del Espumante Cinsault, este premio es un espaldarazo, que ayuda a
mantener viva una tradición y a dar valor a las cepas.

“La viña es algo que no se olvida, yo lo valoro
mucho, porque sé cuánto se esfuerzan; me emociona este logro, porque es un reconocimiento. Sé
que para mi padre fue un golpe anímico para lo que él hace día a día, también para toda mi
familia, agradecido completamente que haya dado fruto todo el esfuerzo que ha dado en el
tiempo”, declaró, agregando: “Decir a todo joven que no olvide sus raíces, de dónde somos. El
mundo vitivinícola es un mundo muy débil, pero aún así se da en esta instancia donde se reconoce
y eso nos ayuda. Y este logro fue realizado en conjunto, fue toda una familia detrás de este
espumante”.

“Este es un concurso muy esperado por nuestros viñateros y viñateras, porque pone en valor aún
más las distintas cepas del Valle del Itata, los procesos creativos que tienen nuestros viñateros, la
relación con la parra, la relación con el suelo, con el clima, y eso lo ve el jurado del concurso. Este
año además se incluyó una nueva categoría, el mejor vino por manos de mujer y la composición
del jurado también es paritaria”, destacó la directora de Indap Ñuble, Fernanda Azócar; “Por lo
tanto, es un concurso con mucho carácter, mucho diálogo, que apoya a nuestros viñateros, que se
vieron altamente afectados por los incendios forestales. Esta es una medida que refuerza el
espíritu noble que tienen nuestras parras y sobre todo nuestros viñateros para seguir adelante”,
agregó.

Para Fernanda Valenzuela, socia fundadora de la Asociación de Mujeres en el Vino de Chile, valoró
la competencia, destacando que “cada vino que probamos, dice que Itata tiene mucho que
mostrar, cosas que mejorar y, por supuesto, INDAP está detrás, apoyando. Itata, tiene historia,
patrimonio, un territorio muy potente, donde algunas cepas y estilos de vino nos sorprenden
porque son miradas diferentes, pero también nos da la garantía de que no se ha perdido la
tradición y la cultura. Por mejorar, está la sostenibilidad, calidad, y aceptar que hay diversidad y no
tratar de que todos los vinos sean iguales”.

“Veníamos con la preocupación por lo que sucedió esta temporada con los incendios y debo
admitir que, como parte del jurado, quedamos sorprendidos con la calidad de los vinos. Hay muy
poca presencia de humo notorio y están con una calidad excepcional”, destacó el enólogo y parte
del directorio de la Asociación de Enólogos de Chile, Juan Francisco Alvarez. “Si hubo alguna
incidencia, es quizás el excesivo calor en el verano, que se nota en un punto de madurez superior
en algunos vinos, pero el humo prácticamente no está. En lo particular, me sorprendió la calidad
de los espumantes del Itata”, finalizó.

Durante la premiación se entregó un reconocimiento a los miembros del jurado, a quienes
correspondió la responsabilidad de realizar catas a ciegas para dirimir a los mejores productores
en las categorías mencionadas, además de un reconocimiento a Guillermo Pascual, enólogo de la
zona, por su defensa permanente al valle del Itata, quien además, ha estado en 9 de las 10
versiones del concurso del vino. En cada categoría, los premios obtuvieron una medalla de oro, un
pallet de botellas y un rollo de mil sellos de medalla de oro para sus botellas. Los dos premios gran
oro, además recibieron 1000 sellos con esta distinción y una cuba de mil litros de acero inoxidable.