La reciente cuenta del presidente
Boric ha sido una evaluación que ha generado cuestionamientos no sólo por el momento político y
económico, sino por las expectativas que ha generado un gobierno sin mayoría parlmentaria y con
un programa muy ambicioso que ha dejado varios temas claves para analizar.
El gobierno ha puesto sobre la mesa un tema valórico para algunos y de salud pública para otros;
sin embargo, mas allá de las disputas, lo que hizo el presidente Boris fue poner en discusión un
tema en la agenda que obligadamente pondrá en sus trincheras nuevamente a posiciones mas
conservadoras en lo valórico que distan, en muchos casos, en lo que la ciudadanía percibe como
una necesidad de salud pública. El aborto ya no es un tema tabú, es un tema del que se habla
abiertamente en buena parte de la ciudadanía desde la perspectiva del realismo de “la calle”.
Ahora, la negación a discutir una ley de aborto legal, creo que sería una negación a reflexionar
abiertamente y de cara a la ciudadanía sobre cuestiones de salud pública necesarias para el país.
Con esto, no quiero expresar un apoyo anticipado a una ley de la cual aún no se conocen detalles,
pero negarse a discutir o a reflexionar es un elemento contrario al debate público y necesario en
un espacio que está creado para ello: el Congreso.
Por otro lado, y en una perspectiva de desarrollo vemos como temas claves para el crecimiento del
país en perspectiva de mediano y largo plazo quedan aún pendientes. Mientras el presupuesto del
Estado crece en 3,5% el aporte para la Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación crece un
1,6% solamente y, con ello, se limita el acceso y el aporte a los desafíos pendientes en estas
materias que son claves para el real desarrollo de un país. Un país que no invierte en ciencia,
tecnología e innovación queda rezagado en el desarrollo. La cuenta pública no logra dar una
posición estratégica a Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
Hoy, los ojos están puestos en el litio como mineral estratégico para el mundo; sin embargo, se ha
dejado de lado posicionar y fortalecer estrategias regionales que permitan dotarlas efectivamente
de mayores recursos y materializar la prometida transferencias de competencias. No solo de litio
vive el hombre podríamos decir en forma coloquial, se deben fortalecer a las regiones y su propia
capacidad productiva y competitiva.
La cuenta pública es un hito político, no hay duda de ello. Es el momento en que el presidente
rinde cuenta a la nación de su gestión. Hoy, la ciudadanía podrá evaluar los avances del gobierno y
esperar que los desafíos propuestos, sean efectivamente realizados.
No queda mucho tiempo. Los dos procesos electorales que vienen marcaran la agenda política y
harán mover las mayorías, probablemente, mirando mas los votos que los proyectos. Espero
equivocarme.