De este modo, se busca elaborar y consensuar una hoja de ruta que permita reducir la huella de carbono del sector, considerando que la construcción representó el 37% de las emisiones mundiales de CO2 el año 2020.
“El trabajo colaborativo y territorial es fundamental para afrontar la emergencia climática e impulsar viviendas y entornos sustentables. La actualización de esta política pública muestra la dirección en la que avanza el gobierno del presidente Boric y la industria, por lo mismo se busca convocar a todos los actores relevantes, ya sea del sector privado, público o académico. La idea es entrelazar perspectivas para optimizar los recursos y la energía en la construcción”, declaró Antonio Marchant, Seremi de Vivienda.
El primer enfoque para impulsar la estrategia ñublensina es identificar zonas donde emplazar los centros de valorización, reutilización y distribución final de los materiales y residuos. De este modo, desarrollar la economía circular como modelos de negocios, aumentando la oferta de servicios sustentables. El segundo enfoque apunta a la reducción de emisiones contaminantes, por lo que se implementarán criterios de sustentabilidad en la edificación y áreas verdes con Planes de Gestión de Residuos que serán obligatorios de declarar en todas las obras ministeriales.
“La planificación de proyectos, los diseños, la construcción y todas las actividades relacionadas con la infraestructura deben orientarse a reducir al mínimo el impacto ambiental. En este contexto, la Cámara Chilena de la Construcción en Ñuble ha brindado un apoyo constante a las iniciativas medioambientales, promoviendo la construcción sustentable y adoptando nuevas variables que enriquecerán nuestra planificación para 2025”, comentó Sebastián Godoy, presidente de CChC en Ñuble.
El Ministerio de Vivienda y Urbanismo se ha enfocado en abordar la crisis habitacional, en la misma línea afronta los efectos del Cambio Climático, ya que la valorización de los residuos de la construcción y demolición del país, sólo por edificación supera las siete millones de toneladas al año. Por lo mismo, se han impulsado iniciativas como la instalación de sistemas con eficiencia energética, la Certificación de Vivienda Sustentable, la Calificación Energética de Viviendas, la Estrategia de Economía Circular y una nueva normativa de cálculo estructural para madera que permite avanzar hacia su utilización en mediana altura (NCh1198).