Con la participación de 406 jóvenes neurodivergentes y 89 estudiantes de la Universidad San Sebastián (USS), el proyecto de Vinculación con el Medio (VcM) Bailar es para Todos cerró con éxito en una actividad que derribó barreras sociales y recreativas. La propuesta, liderada por la carrera de Medicina en colaboración con la Fundación Coanil, transformó un ambiente discotequero en un espacio inclusivo donde los asistentes pudieron convivir en igualdad de condiciones.
Durante meses, estudiantes de las carreras de Medicina, Educación Diferencial, Kinesiología y Fonoaudiología trabajaron en conjunto con los usuarios de la Fundación Coanil para desarrollar habilidades socio-conductuales, motoras y adaptativas. Este aprendizaje culminó en una jornada festiva, donde se puso en práctica todo lo aprendido.
La académica de Medicina y líder del proyecto, Belén Navarrete, explicó la relevancia de la iniciativa:
"Este proyecto nació de una necesidad planteada por los propios jóvenes de Coanil, quienes deseaban experimentar un ambiente discotequero. La actividad permitió que vivieran esta experiencia en condiciones de igualdad, promoviendo su integración social y autonomía."
Sofía Puente, estudiante de Medicina de la USS, destacó cómo el proyecto trasciende lo académico:
"Participar en actividades como esta nos ayuda a comprender mejor la vida de las personas más allá de su condición, fomentando una visión biopsicosocial más inclusiva y completa."
Por su parte, Sebastián Olivares, profesor de Educación Diferencial y encargado del área de deportes de Coanil, resaltó la importancia de retomar estas actividades tras la pandemia:
"Estos eventos son fundamentales para que los jóvenes neurodivergentes desarrollen habilidades sociales en contextos reales, promoviendo su autonomía y autoestima."
El evento se enmarca en el Programa Territorial Hito Más Comunidad, destacando el compromiso de la USS con la inclusión social y la formación integral de sus estudiantes. Este enfoque permite generar vínculos significativos entre la academia y la sociedad, impulsando proyectos que transforman vidas y fortalecen la integración en espacios cotidianos.
"Bailar es para Todos" no solo fue una fiesta, sino un paso hacia una sociedad más inclusiva y consciente de las capacidades de cada individuo.