Durante diciembre el comercio en Chile enfrenta un aumento significativo en los delitos, como robos y hurtos, lo que genera mayores índices de merma para las empresas del sector. Este fenómeno suele intensificarse debido al incremento de las actividades comerciales, el mayor flujo de personas en tiendas y centros comerciales, y la alta demanda de productos. Estos factores, junto con la planificación de bandas organizadas, convierten a esta época en un período crítico para la seguridad y las pérdidas económicas del comercio.
Según datos de ALTO Chile, en diciembre de 2023 se registraron 3.043 eventos delictivos. De estos, 2.738 correspondieron a hurtos, 155 robos de vehículos y accesorios, 68 robos y 38 lesiones y amenazas.
Además, para los casos iniciados en el mes de diciembre (2023), el poder sancionatorio, para clientes de ALTO fue de un 79,27%.Por otro lado, las condenas representan el 60% de los resultados exitosos, de los cuales el 51% corresponde a penas de presidio.
"Estos números visibilizan y confirman la importancia de un sistema efectivo de prevención y sanción de los delitos. En este sentido, ALTO Chile muestra un poder sancionatorio notable. Además, las condenas reflejan un avance en la lucha contra la delincuencia. Por ello, es crucial que tanto las autoridades como las empresas continúen fortaleciendo las medidas de seguridad, adaptando estrategias alineadas al tipo de negocio y asegurando flexibilidad bajo un modelo robusto como el de ALTO. Fomentar la denuncia y contar con estrategias de seguridad efectivas y personalizadas es fundamental para que estos esfuerzos sigan dando frutos y realmente protejan a las organizaciones frente a la creciente amenaza del crimen”,enfatiza María de los Ángeles Kassis, Country Manager de ALTO Chile.
Los períodos con mayores mermas suelen coincidir con el lanzamiento de nuevos productos, la temporada navideña y los fines de mes. Durante estas fechas, el aumento de las demandas de seguridad en las ciudades crea oportunidades para que los delincuentes actúen en las carreteras. “Desde el año 2020, hemos observado un aumento constante en los reportes de delitos ocurridos tanto en los principales puertos del país como en sus almacenes extraportuarios, además de en las rutas utilizadas para el transporte terrestre de mercancías. Este fenómeno no solo genera pérdidas significativas de productos, sino que también pone en riesgo la seguridad de las personas que trabajan en el sector logístico y de distribución.”, cuenta María de los Ángeles Kassis, Country Manager de ALTO Chile.
En cuanto a los productos robados, aunque su demanda varía según el mercado, a nivel global destacan como los más sustraídos los teléfonos y dispositivos electrónicos de alta gama, vinos, salmones, prendas de marcas deportivas y productos de cosmética.
“Además, el crimen organizado puede desestabilizar cadenas de suministro, aumentar los costos de seguridad y generar un clima de incertidumbre que dificulta la inversión y el crecimiento empresarial. La necesidad de implementar estrategias de mitigación y cumplimiento normativo se vuelve esencial para proteger los activos y la continuidad del negocio”, indica Kassis.
"Es esencial abordar la seguridad con una visión de 360 grados, integrándola como un componente crucial dentro de la estrategia empresarial. La seguridad no sólo se trata de proteger los activos físicos, sino también de garantizar la continuidad operativa, la reputación de la empresa y el bienestar de los empleados. Bajo esta mirada, las medidas de seguridad no deben limitarse a períodos puntuales, como la temporada navideña o fin de año, sino que deben estar activas durante todo el año, adaptándose a las distintas amenazas y circunstancias. Esto no sólo previene mermas económicas, sino que también crea un entorno de trabajo seguro y confiable, lo que a su vez fortalece la confianza de clientes y socios. Mantener una estrategia de seguridad proactiva y en constante evolución es fundamental para enfrentar las amenazas del presente y del futuro”, finaliza.