Agricultura
Ñuble | Diguillín | Chillán - Publicado hace 473 dias

Experto INIA indicó que se está repitiendo el patrón sinóptico del día más cálido del siglo registrado en 2017

Agrícola Experto INIA indicó que se está repitiendo el patrón sinóptico del día más cálido del siglo registrado en 2017
#5663 | 01 de Febrero del 2023
Tras analizar modelos predictivos, el investigador en agroclimatología de INIA Quilamapu, Raúl Orrego, advirtió que la baja de presión y la dirección de los vientos son prácticamente idénticos a la jornada del 26 de enero de 2017, que quedó registrada como récord de calor para Ñuble y Biobío, sobrepasando los 42 grados Celsius en algunas localidades. ¿Qué hacer para ayudar a los cultivos agrícolas?

Tras analizar diversos modelos de predicción meteorológica, el investigador y doctor en
recursos naturales de INIA Quilamapu, Raúl Orrego, indicó que las mayores temperaturas
esperadas para el viernes (4 de febrero) se deberían alcanzar en la zona de la precordillera
y del valle central de la región de Ñuble, existiendo la posibilidad de que se superen los
40°C, acercándose o incluso superando los records en alguna zonas.
Orrego, manifestó que estos pronósticos se basan en modelos que siempre conllevan una
cuota de incertidumbre, pero que es prudente tomar precauciones tendientes a aminorar
los efectos de un golpe de calor. “Ello se traduce en mantener una muy buena
hidratación”, enfatizó, lo que debe aplicarse tanto a las personas como las plantas, ya que
ambos requieren del agua para enfrentar la deshidratación asociada a las altas
temperaturas. “El agua es un excelente regulador térmico; a través de la transpiración nos
refrescamos, pero necesitamos reponer el agua para seguir regulando la temperatura”,
explicó, junto con destacar la importancia de mantenerse a la sombra.
Ñuble y Biobío
Desde que existen registros de las redes de estaciones meteorológicas de INIA (año 2009),
el científico de INIA Quilamapu detalló que el día más cálido se registró el 26 de enero
2017, alcanzando valores por sobre los 40 °C. De hecho, indicó que durante esa jornada se
alcanzaron 40.9 °C en Portezuelo, 40.2 en Yungay, 41.5 en Chillán, y 42.2 en Los Ángeles,
mientras que hacia la costa se llegó a los 34.1 °C en Tomé.
Orrego resaltó que “lo interesante de apreciar es que el mismo patrón sinóptico de esa
jornada de enero de 2017, se estaría repitiendo este viernes (3 de febrero)”. El experto en
agroclimatología agregó que la presión atmosférica y la velocidad y dirección de los
vientos (desde el este) están teniendo un patrón muy similar entre ambas fechas,

destacando que la presión estimada para el viernes es de 1.006 hectopascales (hPa) en el
entorno de Chillán, por debajo de lo normal para la época, que oscila en torno a los 1.013
hPa. “Esa baja presión genera un desplazamiento de las mases de aire desde el este, que
provocan una compresión de la atmósfera y, por consiguiente, un incremento en la
temperatura (…) afortunadamente, también debiera haber brisa, que ayudará a bajar la
sensación térmica, aunque aumentará el requerimiento de agua”, concluyó.
Acciones de prevención
En las regiones de Ñuble y Biobío el golpe de calor afectará a los cultivos y huertos que
aún se mantienen sin cosechar, como es el caso del arroz, frambuesas y frutillas,
principalmente. Para el caso del arroz, la investigadora y encargada del programa de
mejoramiento genético de este cereal, Karla Cordero, advirtió que tanto las altas como las
bajas temperaturas causan una esterilidad en el polen. Añadió que esta situación se
podría presentar en estos días, ya que muchos de los campos arroceros (ubicados entre
Linares y San Carlos), se encuentran en etapa de floración o previo a ella, donde el polen
es más susceptible.
En este contexto, y ante la imposibilidad de tomar medidas de resguardo masivo de los
cultivos, la experta de INIA Quilamapu recomendó que los productores que tienen arroces
inscritos en los seguros agrícolas, avisen a sus aseguradoras para que, en caso de que
existan pérdidas de rendimiento por esta causa, puedan obtener los beneficios
económicos pactados al final de temporada.
Cordero señaló que para el caso del arroz, las aseguradoras no solo cubren los daños por
bajas temperaturas, sino que también cuando estas alcanzan los 35 °C y se mantienen más
de seis horas por sobre este margen, lo que produce un daño degenerativo en el polen.
En cuanto a los huertos de berries, el investigador y experto en frutales menores de INIA
Quilamapu, Cristián Balbontín sostuvo que los frutos que pueden verse afectados en
Ñuble y Biobío, son, principalmente, las frambuesas y las frutillas, ya que los arándanos ya
fueron cosechados.
Ante el inminente golpe de calor, y eventuales daños tanto en el fruto como en la planta,
el ingeniero agrónomo destacó la necesidad de regar con anticipación, ya que el agua no
solo sirve a la planta para su crecimiento, sino que también para refrigeración. Balbontín
explicó que si la planta no tiene agua durante periodos de intenso calor, cierra sus
estomas (aberturas microscópicas en las hojas), lo que provoca un incremento de la
temperatura. “Eso va a llevar a que la planta se queme internamente y se produzcan
daños por quemadura de sol, lo que tiene incidencia en la planta, en la producción y en la
fruta”. Agregó que a pesar de que los arándanos ya están cosechados, las plantas sufren
de igual modo, ya que destinan esta parte del verano para reunir reservas para la próxima
temporada. “Lo que tiene que hacer el productor, es regar”, enfatizó, indicando la
necesidad de que la planta enfrente el momento de mayor calor, con agua. “Como la
temperatura más alta se alcanza en la tarde, debiera regarse en la mañana, para que la
planta tenga agua y así disminuir la temperatura y pasar de mejor manera el estrés.