El altercado comenzó cuando el alcalde fue consultado por el concejal Rafael Palavecino si el señor empresario Rodrigo Carmona habría venido a ofrecer sus servicios a la municipalidad de Chillán Viejo. Cave destacar que Rodrigo Carmona se le investiga por cuatro sobornos, estafa frustrada y violación de secretos. En lugar de responder con respeto y profesionalismo, el alcalde respondió de forma agresiva y despectiva, calificando la pregunta como "una idiotez" y "una tontera".
La situación se agravó cuando el alcalde dirigió insultos y descalificaciones hacia el concejal Rafael Palavecino, haciendo alusión de “ladrar” desestimando su consulta. Además, el alcalde menciona que el concejo "no es la feria para venir a gritar" denostando trabajadores del mercado local y general.
Es importante destacar que esta actitud del alcalde no es un hecho aislado en la comuna de Chillán Viejo, es una muestra de la falta de respeto y tolerancia que existe en muchos municipios del país.