Con 113 votos a favor, 4 en contra y 26 abstenciones, la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó y envió al Senado, con modificaciones, el proyecto que sanciona penalmente a quienes ingresen elementos prohibidos a los establecimientos penitenciarios.
La propuesta (boletín 13740) fue presentada por los senadores Felipe Kast, Luz Ebensperger, Carolina Goic, Francisco Chahuán y Kenneth Pugh. Durante su paso por la Comisión de Constitución de la Cámara, recibió modificaciones para perfeccionar su objetivo.
De esta forma, el proyecto – tal como lo aprobó la Cámara – sanciona al que, sin estar legal o reglamentariamente autorizado ingrese, intente o permita ingresar a un establecimiento penitenciario elementos tecnológicos prohibidos que permitan comunicarse con el exterior. La sanción en estos casos será de presidio menor en su grado mínimo a medio, es decir, 61 días a 3 años.
Especialmente, el texto sanciona a abogados, procuradores o empleados públicos (por ejemplo, los gendarmes) que intenten ingresar estos elementos de forma irregular, a quienes no se les podrá aplicar el mínimo de la pena ya señalada y, además, recibirán como sanción desde la suspensión en su grado mínimo (61 días a un año) a la inhabilitación absoluta temporal en cualquiera de sus grados (entre 3 y 10 años) para el ejercicio de la profesión y del cargo u oficio, respectivamente.
Durante el debate se hizo hincapié en que el objetivo de este proyecto, principalmente, es desactivar una fórmula que utilizan las bandas de narcotraficantes para ingresar celulares a recintos penitenciarios, como explicó el diputado Matías Walker (DC), quien además informó la iniciativa a la Sala en representación de la Comisión de Constitución.
Tras una solicitud de información realizada por los autores del proyecto, a través de la Ley de Transparencia, a Gendarmería de Chile, se consigna que entre enero de 2019 y junio de 20202 ha habido 521 incautaciones de elementos prohibidos en la revisión a visitas. 120 de estos descubrimientos han sido celulares, mientras que el resto han sido “sustancia vegetal de color verdoso” (268 eventos) y “sustancia de color ocre” (133 eventos).
En lo que atañe a las incautaciones de elementos prohibidos a los abogados, fueron reseñadas siete. Seis de ellas resultaron ser teléfonos celulares y la última fue vinculada a drogas.
Todo ello, en un marco general en que Gendarmería, por medio de registros y allanamientos de dependencias de reclusión de los internos y lugares comunes, logró 6.836 hallazgos de elementos prohibidos (con o sin internos responsables identificados), de los cuales 6 eventos correspondieron a teléfonos celulares, 34 fueron municiones, 4 pertenecieron a armas de fuegos (o sus partes) y 2 eran explosivos.