Municipalidades contarán con nueva regulación para el cierre de calles y pasajes
Mejorar la actual normativa relacionada al cierre o instalación de medidas de control de acceso en calles, pasajes o conjuntos habitacionales, por motivos de seguridad, es el objetivo del proyecto (boletín 13885) aprobado hoy por la Sala de la Cámara y enviado a comisión mixta por un punto en disputa con el Senado.
La iniciativa, analizada en tercer trámite, tuvo su origen en una moción impulsada por el diputado Gonzalo Fuenzalida (RN). Además, la suscribieron sus colegas de bancada Andrés Longton, Camilo Morán Luis Pardo y Sebastián Torrealba; la PPD Andrea Parra; el DC Miguel Ángel Calisto; el PS Raúl Leiva; y el UDI Cristhian Moreira.
En el marco de las atribuciones legales de las municipalidades, se establece que estas podrán autorizar, por un plazo de 5 años, el cierre o la implementación de medidas de control de acceso a calles y pasajes, o a conjuntos habitacionales urbanos o rurales con una misma vía de acceso y salida, con el objeto de garantizar la seguridad de los vecinos.
En este contexto, el proyecto especifica que, en idénticos términos, se podrá autorizar cuando exista un acceso y salida diferentes. Ello, siempre que no se limite ni entorpezca, en forma alguna, el tránsito peatonal. Además, en todo momento, se permitirá el acceso a los vehículos de emergencia, seguridad y utilidad pública y de beneficio comunitario.
La norma vigente establece que el alcalde requerirá el acuerdo del concejo para otorgar la autorización recién señalada. Para ello, se pedirá, previamente, un informe a las direcciones o unidades de tránsito y de obras municipales. También deberán entregar su parecer la unidad de Carabineros y el Cuerpo de Bomberos de la comuna.
Para el trámite se exige el envío de una solicitud formal de los propietarios de los inmuebles o de sus representantes o moradores autorizados cuyos accesos se encuentren ubicados al interior de la calle, pasaje o conjunto habitacional urbano o rural que será objeto de cierre. En ella se deberá señalar su forma de administración.
El texto actual detalla que la autorización deberá ser fundada. Incluirá la especificación del lugar de instalación de los dispositivos de cierre o control. Asimismo, las restricciones a vehículos, peatones o a ambos, así como los horarios en que se aplicará. Para su revocación se requerirá de una solicitud firmada por, a lo menos, el 50% de los referidos propietarios o sus representantes.
La propuesta aprobada agrega que, con las mismas exigencias, se podrá otorgar autorización para implementar medidas de control de acceso en calles y pasajes que tuvieren un acceso y salida diferentes. En tal caso, se deberá cumplir con los siguientes requisitos:
Luego, se aclara que la facultad no podrá aplicarse en barrios o zonas declaradas patrimonio de la humanidad. También suprime una norma relativa a la ordenanza municipal que regulaba este tema, el que pasará ahora a normarse por esta ley y por la vía de un reglamento que elaborará el Ministerio del Interior.
En dicho texto, considerada como una “ordenanza tipo”, se determinarán las características del cierre o de las medidas de control de acceso, según corresponda. Entre las consideraciones especiales se velará por que ellas puedan ser desactivadas en caso de emergencia.
Finalmente, en los artículos transitorios se especifica la entrada en vigencia de los reglamentos y ordenanzas relativos a esta ley.
En la discusión, la mayoría de quienes intervinieron valoraron la propuesta. Resaltaron la importancia que tiene para miles de chilenos que esperan regularizar medidas de control hoy ilegales.
Asimismo, destacaron el espíritu democratizador en el que entrega participación a la ciudadanía y donde se aplicará una norma tipo para todo el país, restando discrecionalidad a las autoridades locales.
Sin embargo, se criticó que se deba llegar a este tipo de medidas, entendiendo que se ha fallado en disminuir la inseguridad social. Además, se criticó una suerte de “privatización” del espacio público y la falta de recursos para apoyar la acción ciudadana.
Intervinieron Miguel Mellado (RN), Nora Cuevas (UDI), Joanna Pérez (DC), Gonzalo Fuenzalida (RN), Natalia Castillo (IND), Juan Antonio Coloma (UDI), Raúl Leiva (PS), Érika Olivera (IND), Gonzalo Winter (PCS), Leonardo Soto (PS), Sebastián Torrealba (RN), Marisela Santibáñez (PC), Álvaro Carter (IND), Claudia Mix (Comunes), Andrés Longton (RN), Francisco Eguiguren (RN), Alejandro Bernales (PL), Camila Vallejo (PC), Juan Fuenzalida (UDI), Renzo Trisotti (UDI), Jorge Alessandri (UDI), Ximena Ossandón (RN), Juan Masferrer (UDI), Camilo Morán (RN), Ramón Barros (UDI), Luciano Cruz-Coke (Evópoli) y Amaro Labra (PC). En representación del Ejecutivo expuso la subsecretaria de Prevención del Delito, María José Gómez.
Al momento de las votaciones, el grueso de las modificaciones se aprobó por 134 votos a favor y una abstención. Luego, en forma separada se votó la norma que establece el margen exigido para enviar la solicitud.
Esto fue criticado porque la Cámara había rebajado el porcentaje de 90 (ley vigente) a 75%. Sin embargo, el Senado lo fijó en un 85%. Finalmente, la votación arrojó 75 votos a favor, 58 en contra y dos abstenciones, con lo cual no se alcanzó el quórum mínimo de aprobación de 89 votos favorables. En tal contexto, el punto deberá ser resuelto en una comisión mixta.