Se espera que durante noviembre el proyecto de ley que busca sancionar con cárcel y multas la venta ilegal de medicamentos sea votado en la comisión de Constitución del Senado para ser despachado a la sala de la Cámara. Esto en medio de un panorama de crecientes decomisos y fiscalización tanto en ferias libres como en redes sociales en donde se concentran la mayor comercialización ilegal de fármacos.
En la región del Biobío, según los datos proporcionados por el Instituto de Salud Pública (ISP), sólo en el primer semestre de 2023, se incautaron más de 19 mil medicamentos que se encontraban a la venta de manera ilegal. El año pasado, a nivel país, fueron más de 10 millones las dosis requisadas.
Para Ricardo Godoy Ramos, presidente del Colegio de Químico Farmacéutico del Biobío, siempre es positivo que existan decomisos y aumento en la frecuencia en las fiscalizaciones y el control porque contribuye a desarticular verdaderas redes organizadas para delinquir, pero hace hincapié de la relevancia de estas acciones desde un punto de vista sanitario. “Es importante pues se minimizan los riesgos para la salud que puede ocasionar la venta ilegal de medicamentos sin adecuadas condiciones de almacenamiento o transporte, permitiendo, además, controlar las falsificaciones o adulteraciones y, por lo tanto, disminuyendo los peligros para las personas que adquieren fármacos en el comercio ilegal sin una adecuada orientación y seguimiento”, enfatizó Godoy.
Y es que los riesgos para la salud por consumir un medicamento comprado en ferias libres o a través de redes sociales son múltiples, desde el agravamiento de síntomas a la intoxicación. En línea con el académico de la Universidad de Concepción, Carolina Mella Palma, químico farmacéutico de Redfarma, comentó que al comprar un medicamento de manera ilegal además del riesgo que podría implicar alguna intoxicación por consumir productos adulterados o vencidos, consumir fármacos sin conocer la dosis necesaria también es inseguro. “La compra en lugares establecidos permite al paciente ser asistido por un o una química farmacéutica, un profesional apto para atenderlo, que puede hacer seguimiento del tratamiento, explicar y responder sus dudas”, comentó.
Añadió que la exposición a adquirir productos falsificados y adulterados que no respeten las condiciones de temperatura y humedad en su almacenamiento, puede provocar una disminución de la efectividad, lo que para la Organización Mundial de la Salud (OMS) representa una de las mayores amenazas a nivel global.
La Química Farmacéutica recomendó sólo comprar en lugares habilitados por el ISP y el Servicio de Salud para la venta de medicamentos. Además, recordó que “hoy existe la posibilidad de cotizar en línea y de solicitar al médico tratante el nombre genérico del medicamento o recomendado, así el paciente podrá optar por alguna de las alternativas que existen en el mercado: producto original o de marca, bioequivalente o genérico”, afirmó Mella.
Buscando visibilizar y generar conciencia de la problemática de salud pública, es que el Colegio de Químicos Farmacéuticos a nivel nacional, este año lanzó la campaña “No Compres al Tóxico”. El presidente de los farmacéuticos a nivel regional, explicó que para el gremio profesional este tema ha sido una permanente preocupación. “Siempre hemos propiciado la dispensación y uso responsable de los medicamentos, evitando la automedicación e incentivando la búsqueda de orientación por parte de los profesionales de la salud idóneos para ello, es decir, el médico tratante y/o el químico farmacéutico”.
Es por lo mismo que, comentó que el Gobierno de Chile también ha adherido a esta iniciativa a través de sus plataformas instando a adquirir medicamentos sólo en lugares establecidos. “Tenemos la convicción de que educando e informando a la comunidad podremos disminuir la venta ilegal de medicamentos en lugares no establecidos y así disminuir los riesgos por intoxicaciones y, por cierto, también el éxito de las terapias farmacológicas”, sentenció.